Deliciosas Espinacas con Bechamel y Jamón al Estilo Arguiñano: Receta Fácil y Rápida

Descubre cómo preparar un plato irresistible que hará que todos se chupen los dedos

¿Te has preguntado alguna vez cómo transformar un simple plato de espinacas en una experiencia culinaria digna de un restaurante? Hoy te traigo una receta fácil y rápida que hará que tus espinacas sean la estrella de la cena. Esta receta de espinacas con bechamel y jamón al estilo Arguiñano es perfecta para esos días en los que quieres impresionar sin complicarte la vida. Así que, si estás listo para descubrir los secretos de este delicioso plato, ¡vamos a ello!

Ingredientes que Necesitarás

Antes de sumergirnos en el proceso, hagamos una lista de lo que vas a necesitar. No te preocupes, no es nada del otro mundo. Aquí te dejo los ingredientes básicos:

  • 500 g de espinacas frescas (puedes usar congeladas si lo prefieres)
  • 200 ml de leche
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina de trigo
  • 100 g de jamón serrano o york (a tu elección)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada (opcional, pero le da un toque especial)
  • Queso rallado para gratinar (opcional)

Preparación Paso a Paso

Limpieza y Cocción de las Espinacas

Lo primero que debes hacer es limpiar bien las espinacas. Si son frescas, asegúrate de quitar cualquier hoja amarilla o marchita. Luego, pon agua a hervir en una olla grande, agrega un poco de sal y, cuando esté burbujeando, echa las espinacas. Cocínalas durante unos 2-3 minutos hasta que estén tiernas, pero aún con ese hermoso color verde vibrante. ¡No las cocines demasiado! Queremos que mantengan su sabor y nutrientes.

Preparando la Bechamel

Mientras las espinacas se están cocinando, es el momento perfecto para preparar la bechamel. En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, añade la harina y mezcla bien con una cuchara de madera. Aquí es donde se forma el roux, que es la base de nuestra salsa. Cocínalo durante un par de minutos para que se dore un poco, pero no dejes que se queme, ¡eso sería un desastre!

Ahora, poco a poco, añade la leche mientras sigues removiendo. Este es el truco para evitar grumos. Sigue moviendo hasta que la mezcla espese y tenga una textura cremosa. Si deseas, añade un toque de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. ¡Tu bechamel está lista!

Mezclando Todo

Una vez que las espinacas estén cocidas, escúrrelas y mézclalas con el jamón cortado en trozos pequeños. Luego, incorpora esta mezcla a la bechamel. Remueve todo con cuidado para que las espinacas y el jamón se impregnen bien de la salsa. ¡Es un momento mágico! El aroma que desprende esta combinación es simplemente irresistible.

Montaje del Plato

Preparando el Horno

Precalienta el horno a 180 grados Celsius. Mientras tanto, busca una fuente para horno y engrásala ligeramente con un poco de mantequilla o aceite. Vierte la mezcla de espinacas, jamón y bechamel en la fuente, asegurándote de que esté bien distribuida. Si quieres darle un toque extra, puedes espolvorear un poco de queso rallado por encima. ¡Eso le dará una costra dorada y crujiente que te hará agua la boca!

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Horneando

Ahora es el momento de llevarlo al horno. Déjalo cocinar durante unos 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante. La espera puede ser difícil, pero te aseguro que valdrá la pena. ¡El aroma que llenará tu cocina te hará sentir como un chef profesional!

Presentación y Consejos Finales

Sirviendo el Plato

Una vez que saques la fuente del horno, déjala reposar unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y hará que sea más fácil de servir. Puedes acompañar este delicioso plato con una ensalada fresca o un poco de pan crujiente. ¿Quién puede resistirse a eso?

Personaliza tu Receta

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Lo mejor de esta receta es que puedes adaptarla a tu gusto. ¿No te gusta el jamón? Puedes sustituirlo por pollo, atún o incluso hacerla completamente vegetariana. Además, si eres fanático de las especias, añade un poco de pimentón o chile en polvo para darle un toque picante. Las posibilidades son infinitas.

¿Puedo usar espinacas congeladas?

¡Claro que sí! Solo asegúrate de descongelarlas y escurrir el exceso de agua antes de mezclarlas con la bechamel.

¿Es necesario gratinar con queso?

No es obligatorio, pero el queso le da un toque delicioso y una textura crujiente que muchos disfrutan. Si prefieres omitirlo, tu plato seguirá siendo igualmente sabroso.

¿Puedo hacer la bechamel con leche vegetal?

¡Por supuesto! Puedes usar leche de almendras, soja o cualquier otra leche vegetal que te guste. El sabor será un poco diferente, pero aún así delicioso.

¿Cuánto tiempo se puede conservar este plato en la nevera?

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Si te sobra, puedes guardar las espinacas con bechamel en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días. Simplemente caliéntalo antes de servir.

¿Puedo congelar las espinacas con bechamel?

Sí, este plato se puede congelar. Asegúrate de dejarlo enfriar completamente antes de transferirlo a un recipiente apto para congelador. Puede durar hasta 2 meses en el congelador. Solo tendrás que descongelarlo y calentarlo antes de disfrutarlo.

Así que ahí lo tienes, una receta fácil y rápida de espinacas con bechamel y jamón que no solo es deliciosa, sino que también es muy versátil. ¡Anímate a probarla y sorprende a todos en casa con tus habilidades culinarias!